Hasta más ver...

El martes día 29 de Enero, me despedí de mis periquitos de una forma un tanto "repentina".



Mi monitora de la autoescuela (Begoña) me puso como la última de ese día para hacer la práctica y así al acabar ir a casa de mi abuela a por los periquitos.

El plan era meter la jaula completa en el ascensor, bajarla y al coche (echando los asientos traseros hacia adelante para hacer el maletero más grande). Y el primer problema no tardó en aparecer: ¡¡¡el jaulón no entraba en el ascensor por apenas un palmo!!! Tuvimos que bajar el jaulón en volandas escaleras abajo. Afortunadamente no peasba mucho, pero era un tanto peliagudo para Begoña, que fue la que transportó de espaldas escalera abajo...

Una vez en la calle, intentamos una primera vez introducir la jaula en el maletero... Cuando Begoña vió que el contenido de la bandeja realmente podía manchas bastante, la vaciamos allí mismo (no había tiempo para andar buscando bolsas). Lo intentamos de nuevo y... ¡¡¡TAMPOCO CABE!!!

Por fortuna aún había una jaula de cría desmotada en la casa de mi abuela, así que volví a subir, monté la jaula y p'abajo de nuevo.

Atrapé a los peris uno por uno en medio de la calle, me daba miedo que por un descuido se me fuese alguno. Afortunadamente no pasó nada, y como habíamos quitado la mayoría de las perchas, no me resultó tan complicado atraparlos como esperaba en un principio.

Desmantelamos el jaulón y lo pudimos encajar en el maletero, al igual que la jaula con todos los peques: Orfeo, Dafne, Atalanta, Chispillas, Baldur, Bay y Merlín. La parejita Sora y Descaro ya los tenía en casa de mis padres. Se llevó con ellos la bañera, las perchas (incluidas mis eternas perchas de cemento, que les haría muy bien), los columpios, la mayor parte de la comida, sustrato nuevo para el suelo, 3 comederos largos de peineta, 2 bebederos horizontales y el que ya tenían puesto de bola.

Desarmar las patas de la mesa se nos hizo un poco tedioso porque yo no tenía muy claro hacia dónde tenía que girar las tuercas para aflojar... Y el alicates que nos prestaron estaba tan duro que parecía no querer trabajar. Fue al día siguiente que me dijo Begoña que estaba entre las cosillas la pieza para atornillar las tuercas sin necesidad del alicates. Lo cierto es que no recordaba si lo había conservado o no, qué fallo n_nU.

Ni fotos ni nada, ni me dio tiempo ni la coyuntura lo permitía :( . Me alegra que se hayan ido todos juntos, seguirán emparejados como ellos querían, y el espacio del que disponen para moverse es ideal. Ahora además, hay unas ninfas con ellos, estuvieron al principio separadas, pero tras unas breves consiltas, le dije a Begoña que esos dos tipos de pájaros se podían juntar (pero el canario no, que tenía las de perder).

Me contó que le llamó la atención ver a una de las ninfas (creo que a la que llaman "Negrito") en la misma percha junto a Bay (por la descripción deduje que era Bay). Tenía que ser muy simpático verlos xD.

Los echo mucho de menos :(

Y hoy, remojando con manzanilla la costra del ojo de Sora, ésta se desprendió y me enseñó lo que había debajo... O más exacto: lo que no había... A Sora le faltan los párpados, con lo que quedará tuerta, y desconozco si algún día dejará de crear costras para "proteger" el ojo, del que he podido comprobar que no ve, o mejor dicho, no ve bien, porque reacciona a la luz, pero te mira con el otro. Ha sido bastante grimoso.

No sé cuando volveré a escribir aquí, pues "mis peris" ya no están. Han quedado conmigo Sora y Descaro, en una jaula de cría, sólos. Se nota mucho la diferencia entre tener un grupito de peris y tener sólo a dos :(

Un saludo, y gracias por leer.