martes, 29 de abril de 2014

Descaro, el padre estresado

Y al fin tocó. Los 4 hermanitos están con su padre. El fin de semana pasado, del 27 y 28, Sora inició un "pilling" de coberteras y escapulares. Quizá pretendía seguir por el cuello y la cabeza en cuanto asomaran los cañones, pero ya no esperé a ver qué pasaba.

La primera noche, el pequeño Toshiro la pasó con el buche lleno por su madre, con lo que hasta el día siguiente iría bien servido. Me quedé observando a ver a lo largo del día si su padre llegaba a alimentarlo, pues los mayores pasan ya la mayor parte del tiempo ocupando la entrada del nido, por dónde Descaro los alimenta. Entra poco y eso era lo que me hacía dudar de si lo llegaría a ver para cebarlo o no. Fué a última hora de la tarde cuando hice la última revisión y sí, Toshiro tenía el buche a "reventar" de semillas. Todos estaban bien llenos para pasar una noche cómodos y calentitos.

Esta mañana, al retirar la manta con la que están tapados, me encontré con Renji fuera, con cara de búho:



Estaba claro que no había bajado por su cuenta, no se lo veía muy cómodo, estaba petrificado. Ya a medio día había logrado regresar al nido. Seguramente acabó fuera siendo empujado por los demás, pero no perdió el tiempo porque tenía el buche bien lleno ¡¡jajajajaja!!

Chad:




Aquí se puede apreciar un efecto crioso que tienen algunos portadores de opalino. Unas pequeñas plumas con color corporal escondidas en la zona de los codos.



Renji:



No me gustó descubrir esas marcas de estres. Es un periquito muy nervioso.

Las plumas van cubriendo du cogote.




Ichigo, mi favorito:






 Sólo le faltaban uns plumillas en la parte alta de la cabeza. Al arrebujarse se le pueden ver los cañoncitos.

Toshiro, el que ahora tiene el aspecto más lastimoso ¿No parece tipo II?:




Sora ahora se encuentra sóla. Estoy esperando un poco antes de ponerme a limpiarle un poco esas plumas que tiene medio pegoteadas en la cabeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario