Tenía un armario de baño reutilizado para guardar algunas cosas. Pero tenía tan poco fondo que le quité la plancha de detrás... y aún así siempre resultó bastante incómodo. Los cajones se quedaban a medio camino para salir, al haberle quitado el fondo había perdido mucha firmeza la estructura. Hacía el apaño para no tener todo metido en la antesala de la voladera... Pero ya era hora de cambiarlo.
¡¡TACHÁÁÁÁÁN!!
Había tapado el mueble viejo con un plástico y el césped artificial para que soportase la lluvia que pudiese caerle. Funcionó bastante bien, y cuando lo retiré salieron un montón de arañas, un caracol y una babosa. Toda la basura que había acumulada detrás eran esencialmente hojas secas, cascarillas y cortezas de pino.
Ahora incluso puedo poner la escalerita al lado en lugar de dejarla rondando por la pared.
Lo que me gusta de este modelo de medio armario, es que tiene la parte de arriba plana. Tal vez al no haber espacio por debajo (no tiene nada parecido a patas) se acumule menos basura... Si hiciera falta es muy sencillo darle algo de altura para que no esté pegado al suelo.
Únicamente debo procurar que las puertas estén bien cerradas, de lo contrario, si llueve y gotea agua bobre él, ya he comprobado que con las puertas mal cerradas se cuela el agua, y queda haciendo una balsa en el suelo. Afortunadamente no había nada que pudiese estropearse al contacto con el agua y fue sencillo limpiarlo. Ya pasaron más tormentas y no volví a tener problemas 😋.
Puede parecer una tontería, pero tener un sitio adecuado dónde guardar las cosas y tenerlas a mano y bien protegidas es una gozada.
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