Aquí los hermanitos momentos antes de que se los llevasen... El macho, "cobalto" alas claras cara amarilla tipo II FS, y la hembra, violeta cobalto opalina alas claras "full" cara dorada FS.
Me gustó mucho que aunque iban a ser un regalo desde el principio, la madre antes de irse me preguntó sentidamente si me debía algo... Y no, no me debía nada :) . Ya lo habíamos hablado en su momento, y me ha prometido fotos y alguna noticia de cuando en vez, y con eso me basta. Y que me preguntará dudas... ¡¡¡JUAS!!! No creo que tengan mayor problema, los pollitos estaban bien fuertes y sanotes (al menos en apariencia) y a esas edades es fácil acostumbrarlos a cosas nuevas. Si bien podía haberle dicho... "Pues diez euritos por los dos, te hago precio porque somos conocidas", jejejeje, sí pero no.
Le comenté que había intentado empapillar, pero que en medio de la tarea, me arrepentí y me di cuenta de que aunque es satisfactorio ver que un animalito indefenso no siente temor por ti y sacia su instinto más primario porque tú le das de comer, yo no podía empapillar por "gusto", así que devolví los pollos unos pocos días después. Me acongojó ver a Sora alimentando a las demás hermanitas, esforzándose por engordar a sus hijos para que se desarrollen rápido y con salud, y yo, en un gesto egoísta, le había quitado a dos... No, no es justo ni grato.
Tenía la intención de entregarlos bien acostumbrados a la gente, porque iban a ser un regalo para una niña, y me gustaría que no le cogiese tirria a los periquitos sólo porque uno le salió nervioso y la otra pica si la coges; y sabiendo que estando en el jaulón el caso que les podía hacer era limitado, la solució que había encontrado era empapillar... Seguramente estoy infravalorando el sentido común de esta personita.
Seguro que estareis bien :) ¡¡Adiós!!
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