domingo, 31 de marzo de 2024

Un nuevo comienzo (tercera parte)

Mi familia vive entre medias de dos comunidades autónomas, y en fechas señaladas como la Navidad, hacemos a veces viajes para visitar el otro lado familiar.

Esto salió en una conversación con Tomás, y aunque no era 100% seguro, en cuanto surgió la posibilidad pensé que podría ser una buena oportunidad para acercarnos mutuamente, pues la distancia entre él y nuestro destino, era de un par de horas apenas.

Mi cabeza iba a explotar. ¿Cómo iba a transportar los periquitos de forma segura en nuestro coche con todo el equipaje? No tenía jaulas, y para 8 periquitos, o terminaba el jaulón o iba a necesitar una jaula relativamente grande para mantenerlos hasta que pudiese acabarlo. ¡¡Porque antes del viaje, quedó así!!


miércoles, 20 de marzo de 2024

Un nuevo comienzo (segunda parte)

Los ritmos de la vida nos llevan de un lado a otro. A veces parece que no llevamos el control, pero en un universo determinista, acabaremos desembocando a dónde nos dirigimos con más o menos consciencia.

Durante los primeros años me quedaba atontada mirando los periquitos que vendían. Seguía entrenando el ojo para ver las diferencias entre ellos y deducir colores. Lastimosamente en las tiendas de donde yo vivo la variedad de mutaciones es paupérrima. Incluso los píos parecían estar considerados una rareza, pues casi nunca los veía. Abandoné foros, blog y web. Algún coletazo traté de darle a mi web, pero no lograba darle continuidad. Otros asuntos me iban requiriendo y no tenía mucha motivación.

A finales del año 2022, tuve un problema grave de salud que afortunadamente superé. De hecho mi médico me dijo: Eres un verdadero éxito.

Esa experiencia me dio un impulso vital muy curioso: empecé a hacer algunas cosas de forma diferente, tenía como ansias de terminar o de hacer cosas. Era (y es) una sensación extraña. Entre otras traté de recuperar poco a poco el contacto con personas conocidas localizables de las que guardaba buenos recuerdos pero a las que apenas les había dedicado atención alguna, como obviando su existencia, o que por algún motivo, no me devolvían los mensajes en su momento y sencillamente lo dejé correr. Una de las personas con las que traté de recuperar el contacto fue "Tomysn30" (Tomás en adelante), que había recibido hacía unos años a mis pollos "Palomos" 😂 de Sora y Descaro.

Para ilustrar un poco el camino de los últimos peris que tuve, encontré las nidadas (que no recordaba) del año 2016:

Renji, cuyas nidadas se actualizaron en el foro de los ingleses:


(6/2) Violeta de cobalto alas claras cara dorada X Lacewing cara amarilla tipo I

 La pareja de Renji:

 
Y estos fueron los polluelos, el que más me ha gustado fue el violeta combinado (el 2º):







 


Chad (con una nidada violenta, realmente un pequeño desastre en la que descubrimos que Chad era sexualmente demasiado exigente)

(21) Azul cobalto alas claras C. A. tipo II X V. cobalto alas claras opalina C. A. tipo I doble

Sobre el tema de Chad seguramente vuelva con una entrada a parte 😊. Los polluelos supervivientes:







Ichigo, el guapetón (que tuvo una inmensa variedad de pollos)


(17) Violeta de cobalto alas claras dorada doble X Cobalto alas claras opalina perlada cara dorada

(17/2) Violeta de cobalto alas claras dorada doble X Violeta de cobalto alas claras opal dorada dobl

Primera pareja de Ichigo:


Los polluelos de esa primera nidada:

 







 Segunda nidada:





Segunda pareja de Ichigo (la foto de esta hembra es de antes de su primera muda, en el momento de la nidada era ya adulta):


Las fotos que hay de los polluelos. La tercera me recuerda mucho a Sora, pero en dorada doble.







 Por aquella época me decía que si quería volver a tener peris, que no dudase y que él me regalaba los que quisiera, y cuando retomamos el contacto años después, no pasó mucho tiempo hasta que recordé aquella promesa y anuncié en mi casa: "Quiero tener peris". Se lo recordé de repente sin miramientos 😆. En Pontevedra, desde la pandemia, no había periquitos en los lugares dónde solía verlos... Y no tengo coche.

Me preguntó qué colores quería, como si fuese un restaurante con una amplísima carta dónde elegir y que si quería, y que me pusiese creativa. Lo tenía claro: quería Diluidos, Alas claras, Perlados y Píos dominantes, todos rostrales (ADORO los ROSTRALES) y si alguno podía ser canela, mejor que mejor. No recuerdo si mencioné el violeta 😕... Puede que sí.

-Yo te los consigo.


 

Creo que nadie puede hacerse a la idea de la tremenda ilusión que en produjeron aquellas palabras. Sentía calorcito en el corazón, y puedo volver a ese instante mentalmente todavía... Desde ese momento ya sentía un profundo agradecimiento, que se quedó pequeño con el pasar del tiempo y todo lo que Tomás fue haciendo a partir de ahí. Nunca había conocido a nadie tan desprendido y que además lo llevase con tanta naturalidad como respirar.

Desde Julio de 2023, MRW dejó de ofrecer el servicio de transporte de mascotas, así que... ¿Cómo haríamos? Esa cuestión nos tuvo un poco en dudas sobre como resolverlo desde el principio hasta apenas unos días antes del desenlace final, pues yo vivo en Pontevedra y él casi 1000 km más al Este 😂. Eso sí, el muy loco me decía que si hacía falta que se los traía con él hasta aquí.

Poco a poco con un proyecto jaulón-voladera que en mi cabeza sonaba espectacular, y aunque fui terriblemente despacio, me encontré con problemas desde el día 1 ¡¡JAJAJAJAJA!! Si es que no soy ingeniera.

Usé una mesa en desuso que envolví con un hule que me había gustado para protegerla un poco como la base de mi jaulita casera. ¿Bandeja? ¡Pa qué! Es fácil retirar las caquitas secas de los peris, una rasquetita o algo así y solucionado... ¡¡Claaaaaro...!! Esa es la cuestión: SECAS. Volveré a eso después, jajajaja.

Funcionó perfectamente, pues no dejaba de llover y tenía pocos momentos para poder trabajarla. Fue una temporada de agua constante y lo cierto es que sirvió para demostrarme que la idea del hule funcionaba, pues la mesa estaba hecha de prensado, y a poco que le entrase agua se hincharía y se deformaría con pasmosa facilidad.

La malla... Hicieron el recado por mi y escogieron una tan gruesa que la idea inicial que tenía se me complicó bastante. Estaba habituada a una más delgada muy fácil de doblar, y esta de fácil: nanay 😂



La fui enganchando por debajo como buenamente pude. Y sí, empecé poniendo la malla mucho antes que cualquier listón porque pensaba que me resultaría más fácil, puesto que entre doblar y estirar, la malla no tendría una medida exacta y prefería medir después para saber de cuanto tenían que cortármelos.

Aquí preparando "el segundo piso". Lo doblé contando los agujeros, no midiendo con el metro.


Montadas. Usé el alambre que sujetaba el rollo para sujetar las mitades. Pero cuando tocó techar preferí usar bridas. Enganché el techo y parecía un erizo 😂



Y así se quedó.

El primer periquito que Tomás localizó fue un perlado en Zaragoza, y al poco tiempo, me dijo de repente que Iván se iba a deshacer de sus periquitos, que si me interesaba tener una parejita de flavos suyos. Me ilusionó la idea de tener algún peri de Iván, y aunque los flavos nunca los hubiese escogido per se, eran periquitos y de un criador del que guardaba buenas sensaciones. En esas fechas me hablaba mucho del monográfico, que vendría siendo un concurso de periquitos que iban a celebrar el Xilxes un fin de semana de Octubre. 

Me fui enterando de que Tomás estaba organizando muchas cosas relacionadas con eso, y que sería entonces cuando recibiría los peris de Iván, que para mi sorpresa, no iban a ser solamente "una parejita de flavos", si no que al parecer se personó allí con toda la tropa que conservaba hasta aquella fecha y poder repartirlos entre interesados para irles dando un nuevo hogar. Esta foto, que me llegó el 6 de Octubre de 2023, me dejó ojiplática:

-Ve eligiendo 😂



WHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAT!!??

Una parejita... Una parejita... Una parejita...

Acabé seleccionando entre más de 30 periquitos cuales me llamaban más la atención 😅. Tomás les hizo fotos a todos y cada uno de ellos para que eligiese cuales me gustaban. Fue un ejercicio que me llevó días, estaba tan entusiasmada que me para a mirar las fotos distraída de todo lo demás que me rodeaba 😂. Les puse corazón a muchos peris, la verdad.








 


La mayoría de los flavos no me gustaban. Veía algunos con los ojos carnosos, de párpados gruesos y sin plumas. El opalino se me seguía atragantando por lo desordenado que queda el hermoso dibujo de las alas de los peris, pero hubo 2 en concreto que con aquella primera tanda de fotos sí me gustaron sin mirarlos 2 veces 😆.



 

Me sorprendió que me gustasen algunos verdes comunes, pues suelen resultarme tan aburridos como un azul clásico a secas. 



 

Entre los píos, el que más me gustaba era uno de los machos, era el que tenía el dibujo más bonito de los 3 sin lugar a dudas; la hembrita tenía el canela.


 

Entre los texas, me encantaron 3 de ellos. La dorada fue un verdadero flechazo. ¡Y de primeras no sabia qué era lo que estaba viendo! ¡¡JAJAJAJA!! Cuando me di cuenta de que eran texas me quedé sorprendida. Se notaba a leguas que llevaba años sin saber qué hacían los periquiteros que tan habitualmente leía años atrás.




De los alas claras, el cobalto fue un flechazo. Al que yo llamo diluido malva, Tomás me dijo que era alas claras. Me parecía muy soso fuese diluido o alas claras, era como un trozo de cemento 😅



Tomás me recalcaba que aquellos verdes oscuros eran portadores de antracita. Yo estaba (y estoy) bastante oxidada con el asunto de las mutaciones, así que me fui a mi web a consultar qué tenía yo apuntado del antracita: semidominante. 

Ficha Antracita 

En factor sencillo funcionaba como un factor de oscuridad, y en doble factor deja las gulares negruzcas, y de ser de línea azul, el periquito se ve de color casi negro.

Y Tomás hizo más tandas de fotos después de que hablásemos durante varios días y yo me hubiese hecho una serie de collages con los que me gustaban. Machos por un lado y hembras por otro. Y yo seguía dándole vueltas.

 



Me puso más datos y me comentó que los que no tenían anilla (como por ejemplo, la pía canela y al menos dos de los verdes) los había anillado él. Creo que Iván no anilló a ninguno en 2023, pero es solamente un suponer, porque algunos peris tenían anillas de 2021 y 2022 (creo que todas las naranjas eran de 2022, igual eran ancianos de 2016... o igual eran y eran de 2018 😕). 

El caso era que para empezar de nuevo eran demasiados periquitos y yo quería tener la oportunidad de poner algún nido, así que hice un "cribado" con las ideas de las combinaciones que me gustaban:

-Con la flava verde podría obtener periquitos de color verde como los que me habían gustado, y como quería tener alas claras verdes también, pues podría hacer algunos cruces con ella para que así fuese. Descarté la hembrita verde que había elegido, una jovenzuela del 2023 sin anilla original. Y revisando fotos nuevas, me hizo gracia la combinación "flavo alas claras" de uno que no había tomado en cuenta con fotos anteriores. Le veía un colorcillo gracioso verde-lima en las alas, y me daba pereza intentar cruzar flavos porque tenía otras ideas predilectas en mente. Así ya lo tenía hecho 😆


-La texas violeta, se me antojaba hermosa a pesar de ser rostriblanca (incluso me inspiró llamarla "Ártica"), pero yo quería tener rostrales y había "pocos", así que pensé que mejor me quedaba con la pareja de texas y que si podía, trataría de sacar mi propia texas violeta como aquella si se diera la ocasión (e incluso más bonita, con una perlitas redondas y llenas como las de la dorada).  

-La única claramente canela era la pía dominante, y yo no quería renunciar al canela. Así que descarté al macho, que parecía llevar anilla roja (2018) y podía ser su padre, portando, pues, el canela. Pero como NO LO SABÍA con certeza, acabé descartándolo por eso y porque las cuentas machos hembras no me iban muy equilibradas. 

La cosa se estaba llenando ya de nidos, la verdad. 😂

Y entonces hice la selección DEFINITIVA y empecé a poner nombres. 8 periquitos me parecían suficientes para poder disfrutarlos como un grupito, y tendría margen para aumentar el número con alguna nidada si se daba el caso para sacar más colores. Y todo eso ¡¡sin saber cómo  cuando iba a tenerlos conmigo!! Pero ilusionarse es gratis y es una sensación preciosa. ¿Porqué no iba a fantasear? 😂





Con la pía tardé un poco más en ponerle nombre: Lira.




¿Y ahora... qué?


Fin de la 2ª parte.

Todas las fotografías aquí mostradas a excepción de las correspondientes al jaulón son de la autoría de Tomás Sanz, yo únicamente hice uso de ellas en este blog para poder ilustrar el tema de interés.