jueves, 8 de agosto de 2013

Y ya no volará...

Hola a todos;



Hace unos días, noté que Sora andaba con el ala pocha un poco más caída de lo que era habitual. Al mismo tiempo, yo le había estado haciendo nuevas curas, pues una buena costra que se le formó acabó por arrancarla, pero por fortuna fué más escandaloso al principio que otra cosa, pues ya al día siguiente el ojo estaba como al principio: sin hinchazón visible.







Se ve que al hacerle las curas, andaba más contenta porque ya no les molestaba la costra, incluso andaba más derechita. Y la vi un par de veces aletear con fuerza desde una percha para quemar energías. Me imagino, que al hacer esto, y que su rotura estaba mal soldada, acabó por partirse algo :( . Afortunadamente no tenía ni tiene ningún tipo de hinchazón, pues por las dudas, al verla así, la dejé sóla un ratito en la habitación a ver qué hacía, y no veía que se lanzara como antes. De repente se lo pensaba mucho...

La empujé un poquito, y al saltar de la cama... Hizo una parábola descendente :( . Definitivamente, había algo descolocado en ese ala que ya no le permitía hacer la fuerza de resistencia necesaria para mentener un vuelo, ni siquiera uno corto.

Me quedé pensando si no podría haberle pasado lo mismo con los vuelos libres por la habitación, pues se notaba como comenté en otra entrada, que le costaba trabajo. Pero volaba. Ahora, ya no volará, al menos durante los meses que le cueste recuperar las plumas, pues ocurrió lo siguiente:




-Al tener el ala más caída, y sin fuerza para recogerla, se tropezaba y enganchaba con ella continuamente, así que resolví cortarle las remeras primarias para evitar que chocase y se enganchase (haciéndola a veces incluso, trastabillar), y ahora está de nuevo, con esa pose más contenta, aunque evidentemente, sin volar.



Dudo que recupere fuerza... Pues desconozco qué ocurre con sus huesos, y no merece la pena someterla al estrés de un reconocimiento veterinario para hacerle una radiografía (pues esas cosas no se operan y lo consideraría un gasto inútil y un sufrimiento para el animal). Pero una vez mude, probaré a ver si es capaz de volar, pues calcio no le va a faltar y le gusta juguetear con la jibia. Está fuerte y se mantiene alegre con Descaro, que la mima mucho. Espero que el descanso mecánico que suponga el recorte le ayude, al menos ahora no tropieza ni retuerce el ala al tratar de girarse.

Con todo esto, tengo intenciones de empezar a ponerles calciocolina-p o algún aditivo mineral similar, siguiendo las instrucciones, seguro que les hará bien.

En la última foto se puede distinguir el nido: no le hacen ni caso.

¡Saludos!

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